Complementa tu dormitorio con un espejo de pie
Los espejos son elemento indispensable en cualquier hogar desde hace siglos. Desde el baño o el dormitorio hasta el pasillo o el recibidor de casa, los espejos son elementos decorativos pero también realmente útiles en nuestro día a día. En concreto, el espejo se empezó a utilizar a principios del siglo XVI como mueble en dormitorios aunque su uso era poco extendido. Durante ese siglo, los espejos de pie se componían de un marco con varios elementos decorativos y con un pie diseñado y tallado con figuras artísticas. Era sin lugar a dudas, un elemento decorativo que como se podía trasladar a varias estancias del hogar, también se utilizaba para decorar el salón.
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Sin lugar a dudas, un espejo de pie es un elemento que resulta muy práctico en cualquier estancia, desde el dormitorio hasta la recepción de nuestro hogar. La gran ventaja de estos espejos es que por su diseño y tamaño ocupan poco espacio, ideales para situarlos en un rincón junto a un armario ropero. Además estos espejos al estar construidos sobre un pie, se pueden mover con facilidad. Algunos de los modelos que podrás encontrar en el catálogo tienen incluso ruedas giratorias para facilitar el traslado del espejo fácilmente. Las características principales de estos espejos de pie se caracterizan en ser espejos horizontales, dispuestos de manera vertical en el que se pueden abatir hacia delante y hacia atrás. Este diseño está pensado para que puedas mirarte de cuerpo entero para comprobar que todos los elementos de tu vestido o traje estén perfectamente situados.
Aunque normalmente estos espejos no tienen un espacio para guardar joyas u otro tipo de bisutería o complementos, también hemos añadido espejos de pie con joyero interior, ya que estos modelos, aunque son un poco más gruesos que los espejos de pie convencionales, pueden resultarte muy útiles para guardar y organizar tus joyas o complementos.
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