Sofisticación y lujo en un espejo veneciano
Este tipo de espejos empezaron a aparecer a mediados del siglo XIV en la isla italiana de Murano. Esta isla veneciana es la cuna de los mejores cristaleros del mundo y desde hace años es famosa precisamente por sus cristales y vidrios de extraordinaria calidad y diseño, que sigue siendo hoy en día la industria principal de la isla. El principal artífice de este tipo de espejos fue un cristalero experto llamado Nuzio da Murano, un artesano que desafió los estándares de la época y diseñó espejos totalmente diferentes. La principal novedad fue cambiar el tipo de material de material pulimentado a láminas metálicas bajo cristal y vidrio de diferentes diseños. A nivel visual, los espejos venecianos se diferencian por el marco, ya que desde el siglo XVIII se utilizaba la madera para encuadrar el espejo. A partir de estas innovaciones en diseño y materiales se empezó a utilizar luna de cristal en substitución de la madera como marco.
El problema empieza a surgir cuando la colección de bisutería empieza a ampliarse y las piezas empiezan a no estar organizadas y a deteriorarse.
Compra tu espejo veneciano ahora
Tener un espejo veneciano en casa puede ser una excelente solución si lo que buscas es la distinción y la sofisticación en la decoración de tu hogar. Estos espejos pueden combinar con cualquier estilo, desde aquellos estilos más modernos o minimalistas, hasta los estilos más clásicos. Un espejo veneciano no es un espejo para esconderlo, por su diseño y por la complejidad en la producción están diseñados para realzar cualquier estancia del hogar, desde un dormitorio hasta un salón o recibidor. En el catálogo tienes diversos modelos de espejos para que compres el que más te guste. También es una excelente opción si estás pensando en regalar un espejo de estas características; te aseguramos que a la persona que se lo regales quedará impresionada, además de ser un objeto que conservará toda su vida. ¡Garantizado!
¡Encuentra tu modelo ideal de espejos veneciano en nuestro catálogo!
